En el casco antiguo de Sant Feliu, a 400m de la playa se encuentra un piso totalmente reformado recientemente. Cuando entramos lo hacemos directamente en un espacio abierto donde nos acoge la cocina abierta situada en el salón-comedor y con acceso a un balcón. Seguidamente encontramos una habitación doble con un armario empotrado y dos estancias interiores más; a continuación, encontramos un baño completo con ducha y lavabo.

La cocina tiene un diseño moderno y en el comedor debemos destacar una pared de piedra que viste y llena el espacio principal de esta estancia.

Es un piso que se encuentra ubicado en un edificio donde solo hay dos vecinos. Refiriéndonos a los acabados, hay que subrayar las contraventanas de aluminio con doble cristal y los suelos de parque.

Es un piso ideal como segunda residencia ya que permite disfrutar de la comodidad que caracteriza la vida de pueblo, otorgando calma y tranquilidad a su estancia.