En el centro del barrio del Padró y en pleno casco antiguo de Palamós descubrimos esta casa de pueblo reformada, de 144m2 y 110 de útiles.

Cuando entramos encontramos una cocina totalmente equipada y abierta al salón-comedor que tiene acceso a un patio interior muy agradable y privado. En el otro lado del patio hay un estudio en el cual encontramos un espacio para trabajar, un aseo y un lavadero. Es un espacio que está planteado como zona de trabajo, de estudio, etc… En este sentido te permite aislarte de los posibles ruidos que pudiera haber en un momento dado en la casa principal. Dispone de un aparato de aire acondicionado reversible.

En la primera planta hay una habitación doble que da a una terracita que mira al patio, una habitación simple que actualmente es un vestidor, y otra habitación doble con salida a un balcón que da a la entrada principal de la casa. Se ha aprovechado el pasillo de esta primera planta para dar lugar a un armario, y al mismo tiempo encontramos un baño completo.

En la segunda planta hay un espacio precioso, compuesto de una gran suite con ventanales a un lado y a otro y donde encontramos una amplia habitación con un armario de pared a pared , con un baño abierto con ducha, y una sala que tiene muchísima luz y que se puede destinar a sala de lectura, de relax, etc… Esta zona es realmente un punto y aparte…

Cabe destacar que es una propiedad con mucho encanto, con una reforma muy bien hecha, aprovechando cada rinconcito de la casa, y donde los materiales utilizados y el diseño del espacio conjugan con los elementos antiguos como las paredes de piedra del antiguo muro, los porticones de madera con cierres de aluminio y doble cristal, las bigas de madera y los techos altos.

La fachada destaca por su personalidad propia y desde la calle te invita a entrar y descubrir su interior. Cuando te adentras en ella te va sorprendiendo porqué en definitiva es una casa muy funcional y práctica y lo más importante es que cuando estás dentro no sientes que tengas que renunciar a nada.